uyuni-el mar seco del sal
Salimos de La Paz hacia un destino exacto, con tour incluido, hacia el sur de Bolivia. Ibamos a llegar a Uyuni, un pequeno y poblre pueblo a las orillas del famoso salar, para salir de ahi en un Land Cruiser y darnos un recorrido completo, pasando por el salar, las lagunas, hasta llegar casi a tocar con la frontera Chilena y volver.
Salimos en el tour con las mayores ansias del mundo, habiamos oido mucho hacerca de este, el mas grande salar del mundo. Llegamos primero a un desierto donde vimos alpacas y una planicie interminable. Al pasar unos kilometros mas, comenzo al fin la blancura, que al pasar el tiempo se hizo cegadora. El jose y yo, habiendo perdido las gafas en el robo, fuimos advertidos en contra de eso, con el peligro de quedarnos momentaneamente ciegos y con dolores oculares por muchos dias.
De cualquier manera vimos el paisaje, ya que era espectacular: una planicie de sal interminable, del blanco mas intenso, en una capa dura de muchos metros de profundidad. Eso si, al llegar a la primera tienda nos compramos unas gafas baratas aunque sea para poder ver algo.
Pasamos asi alrededor de una hora y llegamos a Incahuasi, la Isla del Pescado, una montana obscura en medio de la sal, con un bosque de cactus gigantes y muy viejos. El contraste entre la Isla y el suelo salino es lo que le da la fama, y nos quedamos alli un rato para apreciar la belleza del lugar.
El viaje iba a durar 2 noches y tres dias, asi que despues de ver el salar, salimos del mismo, hacia nuestra morada esa noche, una casa en las montanas que rodean a Uyuni. Pasamos muy bien esa noche, conociendo la gente de nuestro mismo tour, personas que venian a ver el paisaje desde lugares como Francia y Espana.
El siguiento dia despues de desayunas a eso de las 7, salimos para comenzar a ver las famosas Lagunas de distintos colores, las cuales, me di cuenta, quedaban a muchas horas de un viaje insoportable a travez de millas y millas de desiertos polvorientos. Al fin llegamos a una de ellas, y pudimos ver los famosos flamingos de esas zonas, y tambien, los peculiares olores y colores de las lagunas, ya que los minerales las tornan verdodas y con un olor muy fuerte.
Al pasas por una cantidad de lagunas asi identias llegamos al fin a la mas famosa de ellas, la Laguna Colorada. Se la denomina de esa manera por el rojo de sus aguas, dado principalmente por una clase de vida microscopica en ella, la cual muchos falmingos degustan, dandonos de esa manera un mayor espectaculo.
A las orillas de este sitios dormimos esa noche, para despertarnos a las 4 de la manana, comenzando asi, my pequena bronquitis que vendria luego. El frio esta insoportable, llegando a menos 5 grados Celsios. Fuimos directamente a un espectacular monumento natural, unas fumarolas volcanicas a casi 6000 metros de altura, de donde salian vapores de agua y azufre en cantidades grandes, habiendo ademas unas calderas de lodo muy calientes que daban un sonido fantastico al lugar.
Despues de esto fuimos para ver lo que seria una de las partes mas didacticas y una de mis favoritas del viaje, las termas donde uno podia nadar y aullentar ese frio. Nos metimos de los 6 que estabamos solo 3, aunque Leandro trato de meter los pies. Eso si, nos apuraron y no se difruto a plenitud este atractivo. Fuimos a ver mas lagunas, La Verde, la Blanca y a comer. Nos despedimos de 2 de nuestros amigos de Brasil: Pia y Thiago, quedando en vernos en Sao Paulo, ya que ellos se iban para San Pedro de Atacama, y los demas, Leandro, Flavio, Jose y yo, hacia Uyuni de nuevo.
El viaje de regreso fue de lo peor, quedandonos alrededor de 9 horas en un auto, respirando el polvo filtrado, y comiendo en nuestra unica parada, carne de Llama.
Al regresar al pequeno pueblo de Uyuni, nos despedimos de nuestros otros 2 amigos, ellos dirigiendose hacia Potosi, pero con brevedad, ya sin plata y con ganas de volver a su pais de Brasil. Nosotros, con el mismo destino pero con tiempo en las manos nos quedamos en un buen hostal, difrutando de una buena ducha, una buena pasta y la compania de nuestros nuevos amigos espanoles del tour en la charla de la cena.
Salimos en el tour con las mayores ansias del mundo, habiamos oido mucho hacerca de este, el mas grande salar del mundo. Llegamos primero a un desierto donde vimos alpacas y una planicie interminable. Al pasar unos kilometros mas, comenzo al fin la blancura, que al pasar el tiempo se hizo cegadora. El jose y yo, habiendo perdido las gafas en el robo, fuimos advertidos en contra de eso, con el peligro de quedarnos momentaneamente ciegos y con dolores oculares por muchos dias.
De cualquier manera vimos el paisaje, ya que era espectacular: una planicie de sal interminable, del blanco mas intenso, en una capa dura de muchos metros de profundidad. Eso si, al llegar a la primera tienda nos compramos unas gafas baratas aunque sea para poder ver algo.
Pasamos asi alrededor de una hora y llegamos a Incahuasi, la Isla del Pescado, una montana obscura en medio de la sal, con un bosque de cactus gigantes y muy viejos. El contraste entre la Isla y el suelo salino es lo que le da la fama, y nos quedamos alli un rato para apreciar la belleza del lugar.
El viaje iba a durar 2 noches y tres dias, asi que despues de ver el salar, salimos del mismo, hacia nuestra morada esa noche, una casa en las montanas que rodean a Uyuni. Pasamos muy bien esa noche, conociendo la gente de nuestro mismo tour, personas que venian a ver el paisaje desde lugares como Francia y Espana.
El siguiento dia despues de desayunas a eso de las 7, salimos para comenzar a ver las famosas Lagunas de distintos colores, las cuales, me di cuenta, quedaban a muchas horas de un viaje insoportable a travez de millas y millas de desiertos polvorientos. Al fin llegamos a una de ellas, y pudimos ver los famosos flamingos de esas zonas, y tambien, los peculiares olores y colores de las lagunas, ya que los minerales las tornan verdodas y con un olor muy fuerte.
Al pasas por una cantidad de lagunas asi identias llegamos al fin a la mas famosa de ellas, la Laguna Colorada. Se la denomina de esa manera por el rojo de sus aguas, dado principalmente por una clase de vida microscopica en ella, la cual muchos falmingos degustan, dandonos de esa manera un mayor espectaculo.
A las orillas de este sitios dormimos esa noche, para despertarnos a las 4 de la manana, comenzando asi, my pequena bronquitis que vendria luego. El frio esta insoportable, llegando a menos 5 grados Celsios. Fuimos directamente a un espectacular monumento natural, unas fumarolas volcanicas a casi 6000 metros de altura, de donde salian vapores de agua y azufre en cantidades grandes, habiendo ademas unas calderas de lodo muy calientes que daban un sonido fantastico al lugar.
Despues de esto fuimos para ver lo que seria una de las partes mas didacticas y una de mis favoritas del viaje, las termas donde uno podia nadar y aullentar ese frio. Nos metimos de los 6 que estabamos solo 3, aunque Leandro trato de meter los pies. Eso si, nos apuraron y no se difruto a plenitud este atractivo. Fuimos a ver mas lagunas, La Verde, la Blanca y a comer. Nos despedimos de 2 de nuestros amigos de Brasil: Pia y Thiago, quedando en vernos en Sao Paulo, ya que ellos se iban para San Pedro de Atacama, y los demas, Leandro, Flavio, Jose y yo, hacia Uyuni de nuevo.
El viaje de regreso fue de lo peor, quedandonos alrededor de 9 horas en un auto, respirando el polvo filtrado, y comiendo en nuestra unica parada, carne de Llama.
Al regresar al pequeno pueblo de Uyuni, nos despedimos de nuestros otros 2 amigos, ellos dirigiendose hacia Potosi, pero con brevedad, ya sin plata y con ganas de volver a su pais de Brasil. Nosotros, con el mismo destino pero con tiempo en las manos nos quedamos en un buen hostal, difrutando de una buena ducha, una buena pasta y la compania de nuestros nuevos amigos espanoles del tour en la charla de la cena.
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